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Entre los postres tradicionales de Semana Santa, las torrijas de vino ocupan un primer nivel. Toma nota de sus pasos y prueba esta delicia.
Las torrijas de vino son un postre de origen europeo que goza de una larga tradición en España. Se caracterizan por tener como base rebanadas de pan que se rebozan, se fríen y se empapan con vino. El consumo de este postre es típico de la Cuaresma y los días de Semana Santa. Se asocia su ingesta durante estos días con la necesidad de aprovechar el pan sobrante. Al no comer carne, el consumo del pan era menor; por otro lado, se acumulaba el pan debido al ayuno de los días de Cuaresma. Un tributo en memoria a los 40 días que ayunó Jesucristo en el desierto.
Existen muchas variantes de las torrijas. Se preparan con pan del día anterior o con masa hecha específicamente para ello. Aparecen en España en el siglo XV. En ese entonces se les consideraba un plato ideal para la recuperación de las mujeres recién dadas a luz. En la actualidad, estas tostadas también se consumen en navidad y en época de carnavales, según la región.
Ingredientes:
Para el almíbar de vino:
- 1 botella de vino tinto de 700 mL
- 375 mL de agua
- 325 g de azúcar blanca
- 1 palito de canela
- 1 naranja (cáscara)
- 1 taza de azúcar (para la almíbar final)
Para las torrijas:
- 1 pan gallego en barra o cualquiera que se pueda rebanar
- 4 huevos
- 1 cucharadita de azúcar blanca
- 1 pizca de sal
- 1 cucharadas sopera de canela en polvo
- 4 cucharada sopera de azúcar mezclada
- Abundante aceite vegetal para freír
- 1 palito de canela, para el aceite
- 1 limón (cáscara) para el aceite
Cómo preparar torrijas de vino:
- En una cacerola, verter el vino, el agua, los 325 gramos de azúcar, la rama de canela y la cáscara de la naranja.
- Hervir a fuego medio durante 5-6 minutos. Apagar el fuego, tapar y dejar reposar durante 10 horas. Se recomienda hacer la infusión un día antes de la preparación de las torrijas de vino.
- Al siguiente día, retirar el palo de canela y la cáscara de naranja de la infusión.
- Cortar el pan en rodajas de unos 2 centímetros cada una.
- En una fuente, batir los huevos. Añadir el azúcar y la pizca de sal. Mezclar bien.
- Colocar varias fuentes con la infusión de vino. Esto para evitar que el pan la absorba en exceso.
- Pasar la rebanada de pan por el vino y luego por huevo. No debe quedar goteando.
- En una sartén, poner abundante aceite, la cáscara del limón y el palito de canela. Calentar a fuego medio hasta aromatizar el aceite. Luego, retirar estos dos ingredientes.
- Agregar las rebanadas de pan y freír hasta dorar por ambos lados. Retirar y dejar escurrir sobre un papel absorbente de cocina.
- Mezclar la canela y el azúcar para luego rociarle a las torrijas.
- Calentar a fuego medio-alto la infusión de vino que haya quedado. Agregar la taza de azúcar y hervir durante 15 minutos. El almíbar debe quedar algo espeso.
- Retirar del fuego y dejar reposar durante 10 minutos.
- Finalmente, rociar el almíbar de vino sobre las torrijas.
- Espolvorear con azúcar y canela mezclados.
Te encantarán estas deliciosas torrijas de vino, las cuales puedes elaborar en cualquier época del año. Puedes ofrecerlas como merienda, acompañadas de un buen café. Todos tus comensales quedarán maravillados por la suavidad y su atractivo el aroma a vino.
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