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En las recetas de cocina española, los duelos y quebrantos son tradición en la gastronomía manchega. Su intenso sabor te va a sorprender.
Un plato de duelos y quebrantos viene bien cuando se necesita reponer las energías. para sobrellevar un largo y agotador día de trabajo. Es muy sencillo de preparar, lleva pocos ingredientes, que combinados hacer una comida contundente y sabrosa. El nombre de este plato suena poético ¿Verdad? ¡No es para menos! Se lo menciona en el primer párrafo de Don Quijote. Sin embargo, el origen de esta singular comida es incierto y humilde. Se dice que, en el campo, cuando moría un animal de trabajo, después de lamentarse por la pérdida, se aprovechaba la carne para preparar el plato. También se dice que con esta comida se rompía el ayuno obligado por la iglesia, allá por el siglo XVI.
Lo cierto es que en lugares donde el invierno resulta insoportable, es común encontrar esta comida en la mesa, por su gran aporte energético. En realidad, comer duelos y quebrantos produce alegría bocado a bocado, pues resulta delicioso. Calma el apetito y repone las fuerzas. No es una de esas recetas bajas en calorías, pero de vez en cuando está bien dejar de pensar en la balanza y darse un gusto como este.
Ingredientes:
- 1 trozo de chorizo
- 2 lonchas de beicon ahumado
- 100 gr de sesos de cordero (ingrediente opcional)
- 3 huevos
- 2 dientes de ajo
- 2 cebolletas
- 1 pizca de tomillo
- Sal y pimienta negra molida
- Agua
- Aceite de oliva
- Vinagre
- Patatas paja
Como preparar duelos y quebrantos:
- Cocer durante 10 minutos los sesos en abundante agua con sal, un chorrito de vinagre y aceite.
- Trocear el chorizo y el beicon.
- Batir los huevos con el tomillo, pimienta y una pizca de sal.
- Calentar una cazuela de barro o sartén.
- Rehogar el beicon y el chorizo.
- Cuando empiezan a soltar grasa, añadir los sesos bien picados.
- Cocer durante cuatro a cinco minutos para que doren.
- Cortar los ajos y las cebolletas en láminas finas.
- Agregar a la cazuela y sofreír hasta que estén transparentes.
- Incorporar los huevos y remover con cuchara de madera para integrar.
- Cocinar hasta que los huevos cuajen. Dar un punto de sal.
- Si se desea, a último momento añadir un puñado de patatas paja.
- Servir un plato de duelos y quebrantos acompañado de una rodaja de pan de campo.
Como tradición, se preparaba duelos y quebrantos los sábados. Tú puedes disfrutar de esta sabroso plato cuando desees o te sobren restos de embutidos de alguna otra comida. No olvides colocar en la mesa un rico pan casero y un buen vino tinto ¡Buen provecho!
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